Los ganaderos tenemos muchas historias que contar, he recorrido casi todo el país asesorando y aprendiendo, pero he notado que hay muchas grandes historias que son desconocidas y que nos ayudarían mucho a la hora de tejer esas redes con los jóvenes y con la ciudad que finalmente son nuestro relevo y nuestros clientes.
El campo es libertad, es aventura, es amor, es alimento para el cuerpo y para el alma, es descubrir que somos parte de algo pero no el centro de todo y la ganaderia regenerativa nos ayuda a contar y vivir historias con final feliz.
Cada metro cuadrado cambia, bajo nuestros pies, hay millones de seres vivos que agradecen que tratemos bien el suelo, el agua es cada vez más pura y abundante, el aire y el sol nos abrazan, la sombra de los árboles y sus frutos nos reconfortan.
Los grandes y pequeños herbívoros con una mirada nos agradecen por ayudarles a cuidar el ecosistema para tener siempre forrajes abundantes y biodiversos.
Está es mi historia una mujer de 43 años que nació en un pueblo en las montañas de Cundinamarca que se llama Quetame donde la tierra producía de todo, cuando tenía que entrar a la Universidad tenía que elegir entre Bogotá y Villavicencio, elegí bien, preferí estudiar Veterinaria y Zootecnia en la Universidad de los Llanos, mi destino era ser maestra pero decidí perseguir la libertad y el campo y eso eran los llanos una oficina con paisajes hermosos, dónde nadie sobra y todos hacen falta, como dice la canción es una ley del llanero darle la mano al que llega, el que está adentro se atiende y el que está afuera se apea y con gran algarabía se le abre la talanquera como si fuera un hermano que de otras tierras viniera.
Somos los pioneros en un nuevo concepto, una nueva forma de vida que armoniza la producción y la restauración, queremos aumentar las redes colaborativas, contagiar a la juventud de este nuevo concepto de éxito, invitar a todos a conocer como se producen los alimentos y a llevar el sabor de la regeneración a sus mesas.
El camino apenas comienza, cuéntanos tu historia, queremos conocerla y difundirla.
Las historias y las experiencias son necesarias pero si no se cuentan no cuentan, también importa mucho como se cuentan, la ganadería necesita marketing, necesita conectar con sus clientes y enamorar a las familias para que el legado continúe.
Somos campesinos, somos personas que quieren hacer las cosas bien, con salud para los ecosistemas, para los animales y por supuesto para los humanos, orgullosamente ganaderos regenerativos.
Disney Baquero
Ganadera Regenerativa
disneybaquero@gmail.com
@cnganaderos
Disney Baquero Umaña
Ganadera regenerativa
@cnganaderos
https://centrodenegocioganaderos.com/
Ganadera regenerativa
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