Las ciudades necesitan comida y el campo es el que debe producirla, en Colombia se cultivan 7 – 8 millones de hectáreas pero no es suficiente para ser autosuficientes y cubrir los requerimientos alimentarios de la población, por otro lado el mundo está pidiendo producción de alimentos con cero deforestación, liberación de tierras para restaurar bosques que ayuden a frenar el cambio climático y asegurar la vida de la megafauna y la especie humana. Sin embargo, cada año se talan en Colombia entre 100 y 200 mil hectáreas de bosque amazónico en busca de apropiarse de tierras, ampliar la frontera agrícola licita e ilicita y praderizar para llevar ganado a estas áreas, de esta forma después de unos años comercializan la tierra como fincas productivas a un costo de hasta 10 millones de pesos por hectárea. Ante este panorama Colombia está en el visor internacional como uno de los países que por condiciones edafoclimáticas y vocación de la tierra es más valioso para restaurar los bosques que para agricultura o ganadería industrial. Se han desarrollado estímulos que van desde 6 millones hasta 20 millones de pesos por hectárea para restaurar los bosques y conservarlos, sumas nada despreciables que podrían lograr desatar la fiebre del bosque. Hace 500 años en Colombia la mayor parte estaba cubierta de arboles, en la medida que llegó la civilización el gobierno emitió leyes obligando a los colonos a tumbar bosque para adjudicar la tierra, llegando asi a 30 millones de hectáreas deforestadas que actualmente son áreas de uso agropecuario, hoy las prioridades son diferentes lo que vemos que va a pasar en los próximos años será la reconversión productiva con enfasis en el paisaje y la restauración de ecosistemas. La ganaderia ha sido una actividad que ha sobrevivido en el tiempo a pesar de las condiciones climáticas, políticas y sociales, con una utilidad que va desde 200 mil hasta 700 mil pesos por hectárea año. Colombia viene haciendo la transición hacia una ganadería basada en la sostenibilidad ambiental, social y económica, se piensa que de esta manera se lograrán liberar áreas de uso pecuario para área forestal sin disminuir el hato ganadero. La balanza ahora está entre la producción de alimentos y los bosques y sus servicios ecosistémicos, estamos en un momento de la historia donde la adaptación y resiliencia serán la herramienta más importante para sobrevivir. Disney Baquero @cnganaderos Disney Baquero Umaña Ganadera regenerativa @cnganaderos https://centrodenegocioganaderos.com/